La ciudadanía del Sur Global necesita más de las democracias y de sus gobiernos locales.
Nos encontramos en un momento clave marcado por la desconfianza y lejanía institucional, conflictos internos y transfronterizos que van más allá de las capacidades del gobierno central y una necesidad imperante de fortalecer la incidencia, el diálogo y la construcción de soluciones de manera intersectorial que se vincule, a su vez, con los territorios.